Descubra las 6 ventajas de revelar sus emisiones de gases de efecto invernadero financiadas con la norma PCAF: desde la innovación y la confianza hasta el cumplimiento.
Norma PCAF: Hacia una financiación verde
En esta serie de 3 partes, mostramos cómo el sector financiero pasa de la ambición a la acción en materia de emisiones de gases de efecto invernadero. Sumérgete e inspírate.
Medir las emisiones financiadas le permite establecer objetivos basados en la ciencia utilizando el enfoque de descarbonización sectorial de la iniciativa Objetivos Basados en la Ciencia. Esto, a su vez, le permite alinear sus actividades de inversión y préstamo con el Acuerdo sobre el Clima de París, a diferencia de los tradicionales "objetivos basados en el potencial". En resumen, los objetivos basados en la ciencia son innegablemente buenos para el planeta. Así que, si has empezado a leer esta entrada del blog en busca de un enfoque que respalde tus propias ambiciones de sostenibilidad, has llegado al lugar adecuado.
A modo de ejemplo, el proveedor holandés de seguros Achmea aspira a una reducción de la huella de GEI del 50% en 2030, en comparación con 2015. Para lograrlo, tienen que ser capaces de medir sus emisiones financiadas de forma estructurada y fijar objetivos de reducción acordes con la ciencia climática.
La medición de las emisiones financiadas inspiró a ABN AMRO Bank a lanzar la Herramienta de Inversión Sostenible para su cartera de inmuebles comerciales. La herramienta en línea muestra a los propietarios de locales comerciales cómo califican sus instalaciones en términos de etiquetas energéticas. Además, sugiere medidas de ahorro energético, como aislamiento, iluminación LED y paneles solares. Es bueno saberlo: esta evaluación también incluye un cálculo de la inversión que supone, el periodo de amortización y la reducción potencial de carbono. Ni que decir tiene que este tipo de servicios innovadores pueden darte una ventaja competitiva.
Al abordar las emisiones de gases de efecto invernadero relacionadas con sus servicios financieros, demuestra a sus empleados, socios comerciales, clientes, proveedores y otras partes interesadas que va en serio cuando se trata del cambio climático. A modo de ejemplo, BNG Bank publica en su sitio web el progreso de la huella de carbono de su cartera de créditos. Este tipo de responsabilidad no sólo inspira confianza a las partes interesadas actuales, sino que también puede atraer a otras nuevas.
Los activos bloqueados son activos que pierden valor o se convierten en pasivos antes del final de su vida económica prevista. Por ejemplo, un activo puede dejar de tener valor debido a cambios en la tecnología, la normativa o las condiciones del mercado. Piense en la financiación de una mina de carbón que ya no puede funcionar porque no cumple la próxima normativa medioambiental. Su préstamo se convierte entonces en un activo bloqueado. Nature publicó que este fenómeno podría traducirse en grandes pérdidas para los inversores de las economías avanzadas. No diga que no se lo advertimos.
Obtener una imagen clara de sus emisiones financiadas no sólo pone de relieve los aspectos negativos; también le permite elaborar una lista de inversiones que no son perjudiciales para nuestro planeta, o quizá incluso beneficiosas. Esto resulta atractivo para un número creciente de organizaciones. Por ejemplo, muchos clientes institucionales buscan productos de inversión personalizados y servicios analíticos relacionados que respalden sus propios objetivos climáticos. Satisfacer estos deseos puede abrir nuevas oportunidades de negocio.
La Norma Global de Contabilidad y Reporte de GEI para la Industria Financiera ha sido revisada por el GHG Protocol. Cumple los requisitos de la Norma de Contabilidad e Información de la Cadena de Valor Corporativa (Alcance 3), para las actividades de inversión de la Categoría 15. Además, el uso de la norma de la PCAF permite evaluar los riesgos relacionados con el clima en consonancia con el Grupo de Trabajo sobre Divulgación de Información Financiera relacionada con el Clima (TCFD). En otras palabras, el enfoque adaptado para abordar las emisiones financiadas es su mejor apuesta para cumplir las leyes y normativas actuales y futuras.
Decepcionados. Así es como se sintieron muchos líderes políticos tras la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático COP27 celebrada en Egipto. Aunque se anunció un nuevo fondo de "pérdidas y daños" para los países más vulnerables, el resultado fue ampliamente juzgado como un fracaso en los esfuerzos por reducir el dióxido de carbono. El mundo sigue al borde de la catástrofe climática.
El lado positivo es que las industrias de alto impacto, como el sector financiero, disponen ahora de más herramientas que nunca para tomar cartas en el asunto. Y eso es exactamente lo que están haciendo muchas organizaciones. Con la ayuda de expertos en carbono como Futureproofed, un número creciente de bancos, aseguradoras e inversores se están embarcando en un viaje hacia el cero neto. A por el impacto positivo.
¿Está listo para empezar a hacer un seguimiento de sus propias emisiones financiadas?
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